viernes, 27 de septiembre de 2013

Un bocado de vida.

 Pintura de R. Olbinski.
 
Un bocado de vida

Vive mi amor silente en un rumor oculto;
no se le ve en la yerba improvisando un beso,
ni ronda los jardines, ni habita en el tumulto…
es diáfano pecado hermoso e inconfeso.

Lo redimo del barro después que lo sepulto
lo consagro y lo niego en un loco proceso,
lo sentencio a mi sombra al tiempo que lo indulto
y publico su nombre en la mentira impreso.

Anida en la poesía que me dicta la pena,
en el sueño cansino de las noches sin luna
y en la tregua del llanto cuando el alma es serena.

Mi cariño furtivo es arroyo en la duna,
es nardo en el baldío, motín en mi condena…
un bocado de vida que me dio la fortuna.