(Pintura de Magritte)
Hoy
te lloro estos versos
Aquí
están, viejo mío, los versos que te debo.
Se
figuró el olvido que a nuestro amor vencía;
no
supo que tus pliegues en mis espejos llevo
y en
la voz, tu palabra, hilvanada a la mía.
¡Hoy
te lloro estos versos, y a tus limbos elevo
la
emoción que a mi boca tu garganta exprimía,
la
pasión de una sangre que en mis cauces renuevo:
tu
sangre de salmuera, clavel y bulería!
¿Que
no estás, quién lo dice? ¡Que te palpe en mi escama,
que
te mida en mis pasos, que extirpe mis cristales
y
los prenda en tus cuencas, que escudriñe
esta rama
que tu savia contagia a sus nuevos varales!
Tu
recuerdo, mi dote; tus tizones, mi llama.
Dos sorbitos de tiempo en dos copas iguales