(Pintura de Michael Cheval)
(Soneto en dodecasílabos 7/5 y rima continua)¡Necio cadáver mío!
Ya no se fugan soles de su pupila
ni le hierven suspiros cuando me extraña,
ya su rostro lacado de camomila
no ilumina el celaje que me acompaña …
¡Necio cadáver mío que no asimila
que se le ausente el riego de la pestaña!,
que preñada de lirios duerma tranquila
sobre el tálamo espeso de la cizaña.
Si morir de cariño ya no se estila,
si el imán de la luna ya no me engaña;
¿quién me alivia este cáncer que me destila,
quién me redime el pecho de esta guadaña
que cuanto más la arromo más me mutila…
que cuanto más la abrazo más se me ensaña?
El amor tiene la capacidad de resucitar cadáveres, de llenar vacíos y tristezas. Hermosa lírica en tu soneto, muy rítmico y melodioso !!!
ResponderEliminarUn abrazo Luis.