(Pintura de Magritte)
Hoy
te lloro estos versos
Aquí
están, viejo mío, los versos que te debo.
Se
figuró el olvido que a nuestro amor vencía;
no
supo que tus pliegues en mis espejos llevo
y en
la voz, tu palabra, hilvanada a la mía.
¡Hoy
te lloro estos versos, y a tus limbos elevo
la
emoción que a mi boca tu garganta exprimía,
la
pasión de una sangre que en mis cauces renuevo:
tu
sangre de salmuera, clavel y bulería!
¿Que
no estás, quién lo dice? ¡Que te palpe en mi escama,
que
te mida en mis pasos, que extirpe mis cristales
y
los prenda en tus cuencas, que escudriñe
esta rama
que tu savia contagia a sus nuevos varales!
Tu
recuerdo, mi dote; tus tizones, mi llama.
Dos sorbitos de tiempo en dos copas iguales
Hola Jose Luis. Hoy me ha avisado el móvil que tenía un comentario, y así de repente no sabía quien eras porque yo te recordaba por Delamar...
ResponderEliminarMuy agradecida por tus palabras que no creo merecer, más, viniendo de un poeta de categoría como eres tú.
He leído este soneto maravilloso, y los versos que lo componen se pegan al corazón y emociona ese sentimiento tan bellamente expresado, supongo hacia tu padre.
Tú si eres un poeta, no la mayoría de los que andamos pululando por las redes.
Un placer ha sido leerte. Me llevo tu dirección para que cuando edites algo nuevo, me llegue, aunque ahora ando fuera de Madrid y no miro mucho el blog.
Un abrazo y mil gracias.
Bello!
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