viernes, 14 de junio de 2013



En esta noche morena


A la vida que me resta
daría el último trago,
y haría trampas al tiempo
por estar hoy a tu lado,
por rendirme a tu sentencia
y picotear de tu mano,
por despeñarme en tu abismo
en esta noche de sábado.
Mas no sé donde respiras
ni tú, donde yo me arrastro,
ignoro si es que sonríes
y tú, por qué me desangro,
en esta noche morena
que me asfixia como un lazo.
Cuán espeso se hace el aire
y cuán somnoliento el pálpito,
y cuán peregrino el eco
de tantos besos prestados,

  de tanto “te quiero” extinto
que implora ser soterrado,
de tanta ilusión cansada
de aguardar mi ausente abrazo.
¡No sé, si hoy gimen tus ojos
o centellan al contrario,
ni sé si escupes mi nombre
por el lapso de un relámpago!..
solo sé, que hoy a mi historia
daría un último trago,
por darte un beso en la boca
por derrumbarme a tus brazos
en esta noche morena,
maldita noche de sábado.






2 comentarios:

  1. Este romancillo es una flor nueva, torna bella esa ausencia ,tan poblada de anhelos y tan presente en las morenas noches de sábado.
    Dice Cortázar : "andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos"
    Una caricia para el alma leerte.

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  2. Mi querido marinero, eres intenso y dulce,
    pasar a tu rincón es fresco y cálido,
    un abrazo para mi alma,
    un beso muy pero muy especial...

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