No supe ver la rosa
(Soneto en alejandrinos)
A golpe de constancia se domestica el trueno
y frágil troca al mármol el toque del buril.
¿Quién no bebió cobarde de algún cauce sereno?
¿Quién por temer la llama nunca prendió el candil?
Hoy recordé aquel beso que se durmió en el heno
aquel que falleciera a un palmo del perfil,
no supe ver la rosa que germinó en el cieno
perdióse entre sus pétalos mi necedad pueril.
El tiempo no remienda costuras en el alma
ni torna el beso al labio que desdeñó la miel,
ni arresta la paloma que liberó la palma.
Hoy, pasto de los días el vano beso aquél,
ya madurado el ímpetu y a solas con la calma,
volvió a preñarle versos al blanco del papel.
(Soneto en alejandrinos)
A golpe de constancia se domestica el trueno
y frágil troca al mármol el toque del buril.
¿Quién no bebió cobarde de algún cauce sereno?
¿Quién por temer la llama nunca prendió el candil?
Hoy recordé aquel beso que se durmió en el heno
aquel que falleciera a un palmo del perfil,
no supe ver la rosa que germinó en el cieno
perdióse entre sus pétalos mi necedad pueril.
El tiempo no remienda costuras en el alma
ni torna el beso al labio que desdeñó la miel,
ni arresta la paloma que liberó la palma.
Hoy, pasto de los días el vano beso aquél,
ya madurado el ímpetu y a solas con la calma,
volvió a preñarle versos al blanco del papel.
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