El nombre que me llamo
Si algún día,
si un minúsculo instante,
si un brevísimo lapso del tiempo que te resta
recordara tu boca el nombre que me llamo;
no lo vomites, niña,
ni le prodigues asco,
ni le dediques lástima
ni le dispenses fango.
Pues el tuyo ¡Ay amor!,
desde esa parda tarde,
desde esa aciaga hora
en que juntos probamos la hiel del desengaño;
lo retengo en mi pecho
y lo exhalo a diario,
y lo arrullo en la cuna del filo de mi labio,
y le susurro historias...
y le lloro... y le canto...
y le regalo versos que desde entonces guardo
como estos que hoy quisieron
decirte suplicando:
Si algún día,
si un minúsculo instante,
si un brevísimo lapso del tiempo que te resta
recordara tu boca el nombre que me llamo…
Deliciosos versos. Dentro de su sencillez, están llenos de imágenes hermosas. Enhorabuena.
ResponderEliminarHermoso , hermoso. .Dios santo.
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