domingo, 12 de mayo de 2013

¡Qué buen ratito!







¡Qué buen ratito!
(Soneto dactílico)

Su nacarada y sonora corneta
tras una roca encontré sepultada

y me propuso entonarme encantada

una romanza salina y coqueta,


de una cigala decente y discreta
por un “Don Juan” camarón deshonrada,
de una medusa que andaba enredada

entre los brazos de un pulpo poeta.

 

Como final remató la coplilla
sobre un erizo con bata de cola
y una merluza beoda y cotilla.

Se despidió, se embarcó en una ola
y me dejó pensativo en la orilla…

¡Qué buen ratito!, ¡Por Dios, caracola!




No hay comentarios:

Publicar un comentario